Guardo toda la trilogía en mi mochila, me pongo un camisón
de un amarillo apagado y me duermo en unos cuantos segundos. Durante la noche
me vienen sueños sobre la arena, los vigilantes y en especial de Snow, la
verdad no me preocupo mucho ya que una y otra vez termina muerto, al día
siguiente me pongo la misma ropa de ayer, me hago una coleta, espera ¿Qué día
es hoy? Reviso mi calendario, sábado, pongo los libros de la trilogía en un
bolso de cuero y guardo un poco de dinero en un saquito que dejo en el primer
bolsillo del bolso, salgo y entro a la panadería, compro unas cuantas galletas
y hablo un rato con Peeta, después de un rato recuerdo por que vine aquí salgo
a toda prisa y voy a la veta, toco la puerta de Daniel, él me abre y me sonríe.
-buenos días ¿Qué sucede?-me dice con una sonrisa.
-nada, solo quería hablar contigo un poco ¿podrías traer un
cuchillo?-se nota que no entiende mucho pero entra a su casa y a los pocos
segundos me entrega un cuchillo bastante grande con dientes cerca del mango, me
viene muy bien para lo que quiero, tiro de Daniel hasta la alambrada y ambos
pasamos por debajo, él me queda mirando
bastante rato mientras nos alejamos de la alambrada, lo que en un momento se me
hace algo molesto.
-¿acaso tengo monos en la cara?-le pregunto
-no… solo que nunca pensé que tú tendrías el valor para
hacer algo como esto.
-¿por?
-siempre parecías algo indefensa… débil incluso
-pues empieza a acostumbrarte, ahora al grano, tenía que
hablarte sobre todo lo que va a pasar, porqué la verdad no tengo ni la menor
idea de que vamos a hacer-mentira, siempre he sido una muy buena actriz- creí
que sería bueno repasar los libros, así no se nos olvidará nada importante.
-tienes razón, pero no es como si nosotros fuéramos a los
juegos
-quien sabe, tal vez con nuestra llegada cambió algo
-no creo.
-¿ah no? ¿y por que conozco a Katniss, Peeta y Madge si nada
cambió?
-también conoces a Gale, ayer me pregunto dónde te habías
metido después de clases
-más tarde hablamos de eso, ahora a leer.
Nos sentamos apoyados uno en el otro y empezamos a leer, de
vez en cuando nos miramos para decir que terminamos con la pagina y la
cambiamos pero el resto del tiempo, lo que es la mayor parte, lo único que se
mueve son nuestros ojos, cuando ya hemos terminado los tres libros, saltándonos
partes sin importancia, nos quedamos observando el bosque, unos minutos después
me levanto y avanzo en busca de algún tronco caído o algo que pueda usar para
tallar, en seguida me encuentro con un tronco, lo corto y empiezo a tallar un
arco, no queda perfecto pero no soy un desastre, cerca hay un sauce, corto una
de las ramas colgantes bastante fina y le quito la hojas, después la ato al
arco, terminándolo, luego corto ramas de un abeto y empiezo a tallar flechas,
por último vuelvo con Daniel.
-¿para qué quieres eso?
-podríamos encontrarnos con un perro salvaje y no quiero
estar desprotegida, ahora ¿Cómo hago un carcaj?
-y me preguntas a mí, de veras que a veces imagino que no
tienes muchas neuronas que digamos…
-no importa ahora cállate, también voy a practicar, puede
que salga elegida, nada está claro-otra mentira.
-eso significa que yo me quedo, estás loca si crees que te
dejaré sola en medio de un bosque
-que amable, por cierto te traje algo de la panadería-le
comento mientras saco las galletas de mi bolso, él me sonríe y me da las
gracias, aunque está un buen rato tratando de convencerme de comer yo también,
entonces me doy cuenta de algo, si él vive en la veta debe estar pasando
hambre, sin pedirme permiso mis labios sueltan las siguientes palabras-¿Cómo es
vivir en la veta?
-ya debes imaginártelo, poca comida, mucho polvo de carbón,
nada en especial…
-¿Por qué no te vas a quedar a mi casa unos días al menos?
-no te preocupes, es bastante interesante vivir ahí.
Ambos nos quedamos en silencio, no sé que se le estará
pasando por la cabeza pero yo estoy todo el tiempo examinando mi plan,
comprendo que no lograré nada si Katniss es capaz de ofrecerse, me pongo en pie
de un salto y me voy corriendo a la casa del alcalde, estoy segura de que Madge
me podrá ayudar. Al cabo de unos minutos estoy tocando a su puerta, ella me
abre y nos vamos a su cuarto, para no molestar a su madre que está teniendo una
de sus jaquecas.
-vale, aún no decidimos cuando te daré las clases de
piano-dice ella en seguida
-creo que tendrán que esperar un poco, pero necesito que me
hagas un favor
-claro
-mañana, cuando saquen el nombre de la chica necesito que le
tapes la boca a Katniss
-¿por?
-sé que va a salir su hermana Prim y no podemos dejar que
ella se presente voluntaria, por eso lo haré yo
-¿pero como sabes que…
-ahora eso no importa, pero ¿me ayudaras?
-claro, pero es bastante complicado que salgas viva
-ya tengo una estrategia, si es que llego a los dos
finalistas
-bueno, eres bastante inteligente y tomaste clases de
esgrima y arquería así que ¿Por qué no?
-supongo
-una pregunta-le digo bajando la voz-¿no te da miedo cruzar
la alambrada?
Veo un brillo en sus ojos y se le forma una sonrisa
-siempre he querido cruzarla
-pues vale, hoy a las 10 ve a la alambrada ahí nos
juntaremos con Daniel, Katniss y Gale
-¿con Gale? No voy a faltar
-de verdad te gusta
-si…
-Entonces nos vemos, les avisaré a los demás
Salgo de su casa y me dirijo a la veta, en el camino me topo
con Daniel que me sujeta por los hombros
-¿Qué fue eso?
-nada, tranquilo, es que tenía que ver a Madge hoy… por
cierto a las 10 nos vemos en la alambrada
-vale, te veo luego
Sigo caminando hasta llegar a la veta, toco a la puerta de
Katniss y aparece la pequeña Prim, pensar que en un par de años podría estar
muerta me produce una punzada de dolor
-hola Prim, ¿está Katniss?
-no, pero hace poco se fue a la pradera con Gale.
-gracias nos vemos luego.
Me voy a la pradera y les aviso lo que tengo planeado, luego
vuelvo a mí casa y escribo algunas de las estrategias que puedo usar en mi
diario.